IRATXE GOIKOETXEA
Una característica de mi manera de fotografiar es la de mirar más allá, la de darle vuelta a todo, retorcer, iluminar, engañar… no saber muy bien lo que estás viendo, si es real o no, si tiene retoque o no.
Vengo de la escuela analógica, por lo que mis fotografías tienden a formato medio y al blanco y negro, aunque no es exclusivo de mi obra. La fotografía en sí misma me parece magia, y así intento plasmarlo también en mi fotografía.
Cada vez que pongo en marcha un proyecto, dejo parte de mi en cada una de las fotos, e intento expresar lo que pasa por mi cabeza a través de ellas, a través de los personajes que aparecen, o los objetos, o los lugares… cada foto cuenta un poquito de mi historia, y dejo un poquito de mi alma en ellas.
Lo que busco en la fotografía, siempre desde el punto de vista de autor, es, en cierto modo interactuar con el público a través de las imágenes; la extrañeza, la curiosidad, la incomodidad incluso, algún tipo de reacción, por parte del espectador.